Reto principal
En el sector de la fabricación de acero, la expresión "alta mar" equivale a requisitos estrictos que también se siguen al máximo. No puede haber errores en la planificación de la producción, el control de calidad ni la documentación. Al mismo tiempo, la producción debe ser fluida y no hay lugar para fallos ni retrasos. "El programa de producción no admite defectos de soldadura causados por la máquina de soldar o porque el soldador tenga que interrumpir su trabajo por un fallo del equipo", declara el CEO de Levator Petri Metsola. Por lo tanto, la fiabilidad del equipo de soldadura es de vital importancia para el éxito de la empresa.
Solución Kemppi
La flota de soldadoras de Levator consta de 200 máquinas Kemppi, en su mayoría equipos fabricados por Kemppi, de diferentes tipos y antigüedades. La empresa se interesó por la nueva X8 MIG Welder, que Kemppi ofreció para una prueba.
"La X8 MIG Welder tiene todas las funciones que se puedan imaginar. El software de aplicación Kemppi proporciona detalles adicionales para el control fino del arco que son muy prácticos cuando cambian los proyectos y sus especificaciones de soldadura", afirma Metsola. Sin embargo, tenía dudas sobre si el nuevo equipo, con todos sus componentes electrónicos y funciones digitales altamente avanzadas, resistiría las condiciones adversas y polvorientas del taller.
Durante el periodo de prueba, Levator decidió no centrarse en la evaluación del refinamiento de las X8 MIG Welder. En su lugar, se sometió a la máquina a una prueba intensiva brutal, con la carga de trabajo más dura posible. Se indicó a los soldadores que no tuvieran compasión con las máquinas, que se utilizaron durante cuatro meses, las 24 horas del día y 6 días a la semana, en el montaje de piezas pesadas de transición para los cimientos de aerogeneradores en alta mar.
Durante esta prueba las X8 MIG Welder funcionaron con una fiabilidad excepcional. El único problema técnico que tuvimos fue que se soltó un botón de un Control Pad que cayó al suelo, pero el botón ni siquiera se rompió por el golpe. "Los soldadores también consideraron que la ergonomía de la máquina y la nueva pistola de soldar era excelente. Elogiaron el dispositivo como la herramienta de un verdadero profesional", elogia Metsola.