El secreto de la integración exitosa
La soldadura robótica flexible aporta los beneficios de la producción en serie automatizada incluso a entornos de fabricación donde el tamaño de las tiradas de producción fluctúan mucho y las piezas de trabajo cambian constantemente. No obstante, una operación estable, una calidad constante y la gestión de una producción desatendida 24 horas al día requieren una integración exitosa y una fuente de potencia para soldadura fiable que ajuste los parámetros de soldadura con precisión y flexibilidad. Orfer usa casi exclusivamente equipamiento Kemppi tanto en la soldadura manual como robótica.
Productividad con flexibilidad
Los tres robots de soldadura de Orfer operan en la fábrica de Orimattila (Finlandia), donde sirven de pilotos para la cooperación e integración exitosa entre Kemppi y Kawasaki. La más reciente celda de soldadura robótica aúna la experiencia con la fuente de potencia de la A7 MIG Welder. El director de producción y unidad de negocio de Orfer Sakari Kokkonen alaba su operatividad.
«El robot cambia sus ajustes cada vez que cambia la pieza de trabajo. Recuperando los parámetros necesarios de los canales de memoria de la fuente de potencia, el robot puede incluso soldar piezas individuales completas a la vez. La celda es flexible tanto en el tamaño como en la capacidad de las series, de forma que la productividad no sufra y la soldadura no se convierta en un cuello de botella en el proceso».
Según Kokkonen, el equipamiento se puede configurar fácilmente si la celda del robot produce únicamente un producto. Cuando el robot puede enfrentarse a cualquier producto en cualquier momento en la línea de producción, los inicios y paradas de soldadura deben ser siempre de óptima calidad.
«Una fuente de potencia para soldadura fiable y que no dé problemas es indispensable, ya que de por sí hay muchas distracciones en el entorno de producción. Para nosotros, la fiabilidad conlleva durabilidad y certidumbre en la configuración. La A7 MIG Welder ha estado funcionando justamente así».
La necesidad de mantenimiento ha sido mínima para la flota de soldadura de Kemppi. «Prácticamente solo hemos sustituido los consumibles cuando tocaba. El servicio de reparación y mantenimiento de Kemppi ha trabajado bien y rápidamente, y nunca nos ha dejado solos con un problema», concluye Kokkonen.